Corresponsal/Jinotega
Un total de 9 muertes maternas registra el Ministerio de Salud en el departamento de Jinotega hasta la semana número 57, siendo las principales causas, hemorragia (después del parto), cardiopatía, cáncer y retención placentaria, de las cuales 8 de las víctimas oscilaban entre los 20 y 34 años y una mayor de 35 años, reveló el doctor Harry Velásquez, director departamental del Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais).
Las muertes ocurrieron en zonas lejanas de difícil acceso, siendo los municipios más afectados Santa María de Pantasma y San Sebastián de Yalí.
El funcionario señaló entre las causas principales de las muertes la pobreza, la ignorancia de las mujeres, la distancia para poder acudir en busca de una atención emergente y la atención tardía.
De las 9 muertes, dos mujeres han fallecido en manos de sus esposos, quienes ni siquiera fueron capaces de buscar a una partera adiestrada de las comunidades para haber atendido a sus mujeres en el proceso de parto.
Agregó que las muertes también se dieron en la parte del puerperio (en la cuarentena que popularmente se le conoce) por lo que este fenómeno se torna preocupante, porque la mayoría de las mujeres fallecidas asistieron a los controles prenatales, por lo menos una o dos veces, por lo que resultan inexplicables sus muertes.
ACCIONES
El médico lamentó que Jinotega siga ocupando los primeros lugares a nivel nacional en cuanto a muertes maternas, por lo que están trabajando en el fortalecimiento en las comunidades de riesgo el trabajo comunitario.
También están trabajando en los procedimientos de esterilización (ligando) de mujeres en edad fértil, que ya hayan dado a luz entre 4 y 6 hijos, a mujeres de las zonas de Wiwilí y El Cuá y San José de Bocay, donde también se está promoviendo la entrega de métodos anticonceptivos a nivel comunitario de manera gratuita para controlar la natalidad de una manera adecuada.
Velásquez confirmó que de las nueve víctimas, tres murieron en el Hospital Bertha Calderón, cuatro en su casa, una en el Hospital Victoria Mota, de Jinotega, y una en el puesto de salud. De las nueve mujeres, cinco se presentaron a la unidad de salud pero en condiciones graves, y el personal de salud hizo lo humanamente posible por salvarlas pero no respondieron satisfactoriamente.
Reveló que en las zonas donde se les complica más la situación es en las comunidades alrededor de Plan de Grama —municipio de Wiwilí— como en zonas de la ribera del río Coco de San José de Bocay y en Pantasma, en el sector de Jiquilite, donde se cuenta con una unidad de salud, pero la gente prefiere atenderse en el sector de Quilalí, a donde se atendió durante su embarazo la víctima número nueve.
TERCER LUGAR
El año pasado el Ministerio de Salud cerró con 15 muertes maternas, pero a esta misma fecha registraba la misma cantidad que este año. A diferencia del año 2003, que se produjeron un total de 23, ocupando para ese entonces el primer lugar a nivel nacional, mientras que ahora ocupa el tercero.
ESTIMACIONES
Según el doctor Velásquez, para este año se estima cerrar con 12 muertes maternas. “Desgraciadamente muchos critican el por qué planificamos los muertos, pero desgraciadamente debemos poner los pies sobre la tierra porque deseáramos tener mejores condiciones en todas las unidades de salud, pero realmente tenemos limitantes”, lamentó Velásquez.