Gustavo Porras junto a Daniel Ortega. ARCHIVO
La metamorfosis de Gustavo Porras
Odioso. Oportunista. Aprovechado. Buen médico. Payaso. Buena gente. Déspota. Sapo. Gritón. Vengativo. Dictador. Prepotente. Falto de ética. Todos esos calificativos son propios de la personalidad de Gustavo Porras, afirman quienes lo conocen.