Este mes se celebra el centenario del natalicio del poeta Pablo Antonio Cuadra (PAC). Magazine intenta retratar a este personaje considerado de los más influyentes del siglo XX en Nicaragua
Por Dora Luz Romero
PAC. Tres letras que conectan a cualquier nicaragüense con algo más que con el mero significado de las iniciales. Decir PAC es pensar en la patria, en el ser nica; es adentrarse en el mundo de poesía, la literatura, los dibujos, los tapices, el teatro. Es recordar la lucha contra Somoza, la muerte de Pedro Joaquín Chamorro, la censura que sufrieron los medios en la década de los ochenta.
Que fue uno de los personajes más influyentes del siglo XX, que fue el mejor después de Rubén Darío, que fue una de las principales figuras del vanguardismo en Centroamérica. Eso se ha escrito sobre Pablo Antonio Cuadra, pero ¿cómo transcurrió la niñez del poeta? ¿Cómo le iba con las novias? ¿Qué tal era de amigo? ¿Cuáles fueron sus pasiones y sus grandes decepciones?
Carlos Mántica, uno de sus mejores amigos, lo describe: “Humilde, entrañable, extraordinario”. “Es de las personas más integrales e íntegros que he conocido”, asegura Carlos Mejía Godoy, otro de sus amigos. Su hija Stella Cuadra Bendaña lo recuerda como “un padre amoroso”. Su hermano José Joaquín Quadra confiesa que fue más que un hermano, un padre.
En esta edición Magazine busca retratar a PAC desde sus diversas facetas, el amigo, el padre, el hermano, el hijo, el periodista, el poeta. Pero permítame anticiparme, no se trata de una biografía, ni mucho menos, son más bien las piezas de un gran rompecabezas. Piezas que, con suerte, le permitirán entender un poco quién fue este grande de la literatura nicaragüense.

1 . Estaba destinado a llamarse Pablo Antonio. Su padre, Carlos Cuadra Pasos, prometió junto a sus hermanos que el primer varón de la familia llevaría ese nombre en honor a su hermano Pablo Antonio, quien murió de tuberculosis luego de ser encarcelado por el general José Santos Zelaya.
2. Muchos creen que nació en Granada, pero lo hizo en la capital. Sin embargo, se crio y creció en la Gran Sultana. Vivió ahí hasta los 46 años.
3. Fue un niño quieto. Tanto que su madre, Mercedes Cardenal, contaba que jugaba a ser sacerdote, hacía un altar y celebraba misa.
4. Jack. Así se llamó un perro que tuvo a sus 12 años.
5. El moisés que usó de recién nacido, vestuario de su infancia, fotos de su niñez, los guarda en un museo que hizo en su casa de Granada su hija Argentina Cuadra Bendaña.
6. Era el favorito de los hermanos Cuadra Cardenal. Era el mimado, dice su hermano menor José Joaquín.
7. Se le conoció una sola novia, Adilia Bendaña, quien luego sería su esposa.
8. Creció en Granada, en una familia de cinco hermanos, del que únicamente sobrevive José Joaquín.
9. En su casa había reglas sagradas. Sentarse a la mesa para comer, ir a misa y leer a los clásicos de la literatura.
10. José Joaquín Quadra, su hermano menor, era su mandadero oficial. Era el que le iba a comprar los cigarrillos y que llevaba y traía los papelitos a la novia.
11. Una de las primeras personas que lo incentivó a escribir fue el sacerdote jesuita Miguel A. Pro, beatificado por el papa Juan Pablo II en 1988, quien fue su maestro en el Colegio Centro América.
12. Cuando tenía 11 años escribió una pequeña obra de teatro inspirado en Julio Verne.
13. Siendo estudiante del Colegio Centro América publicaba un diario colegial, manuscrito.
14. Sus primeros poemas los publicó cuando tenía unos 17 años y lo hizo en la revista Criterio, que era dirigida por José Coronel Urtecho y Dionisio Cuadra.
15. Canciones de Pájaro y Señora es su primera colección de poemas.
16. Así como Rubén Darío publicó en Chile su obra Azul... en 1888, Pablo Antonio Cuadra publicó en el mismo país Poemas Nicaragüenses (1934).
17. En alguna ocasión confesó que le tuvo “horror” al ejercicio de la abogacía, por eso dejó inconclusa la carrera de Derecho cuando cursaba cuarto año.
18. Sus dos grandes pasiones fueron el campo y la literatura. En las entrevistas gustaba decir que era finquero. Se dedicó durante muchos años a la madera y la ganadería.
19. Tuvo un fracaso, como algodonero. Además de endeudarse, se desilusionó y se dedicó enteramente al periodismo.
20. Dedicó mucho tiempo al estudio de las culturas indígenas y al folclor.
21. El lago Cocibolca fue uno de sus grandes amores e inspiraciones. Navegó infinidad de veces e incluso le dedicó un libro de poemas.
22. Sabía deleitarse con la música clásica. Así lo recuerda su hija Stella Cuadra Bendaña. También disfrutaba escuchar la música nicaragüense, especialmente a Carlos Mejía Godoy y Salvador Cardenal.
23. Uno de sus sitios favoritos era Solentiname. Viajaba con Pedro Joaquín Chamorro, José Coronel Urtecho, Ernesto Cardenal y Carlos Mántica por el simple placer de disfrutar del lago y, por supuesto, de las pláticas.
24. Aunque tenía un rostro serio, se carcajeaba cuando había que hacerlo. Carlos Mántica, uno de sus mejores amigos, lo recuerda en las famosas “guitarreadas”. Reía, conversaba, pero jamás le vieron ni cantar ni bailar.
25. Gustaba de la comida nicaragüense, sencilla, pero también se atrevía a probar platillos exóticos. Nunca comía en exceso, cuenta Carlos Mántica.
26. ¿Qué opinaba de Carlos Martínez Rivas? “Es un perfeccionista de la palabra. Admirable como poeta que tiene que encajar la palabra precisa, es el más meticuloso joyero que tenemos de la poesía”.
27. Sentía miedo de manejar de noche y nunca utilizó chofer, así que salía poco.
28. Pasaba horas en su biblioteca, leyendo y escribiendo. El amor por los libros lo heredó de su padre Carlos Cuadra, quien tenía una de las bibliotecas más grandes y mejor dotadas del país.
29. Su biblioteca la heredó su nieto Pedro Xavier Solís.

30. Su libro El Nicaragüense, publicado en 1967, es considerado un best seller centroamericano.
31. “Un tipo imaginativo, fantasioso que con mucha frecuencia llega a la extravagancia barroca o la fanfarronería. Sin embargo, en la mayor parte de las manifestaciones de su psicología social, es decir, de su conducta frente a las condiciones reales de la vida y en no pocas de sus creaciones culturales contrasta por su sobriedad desconcertante”. Así describió al nica en su libro El Nicaragüense.
32. Fue parte del movimiento fascista de los “Camisas Azules” que apoyaba a Anastasio Somoza García. “Fue una de las tentaciones de nuestra generación”, confesó en una entrevista, pero luego, dijo, rectificó. Se convirtió en un férreo luchador contra la dictadura somocista.
33. Cárcel. Estuvo preso junto con Carlos Fonseca Amador. Una reja de hierro los separaba. PAC fue preso político a raíz del ajusticiamiento de Anastasio Somoza García por Rigoberto López Pérez en 1956. Permaneció en prisión poco más de dos meses. La anécdota se la contó al crítico literario Steven F. White en 1987.
34. “Más que inteligente, vivaracho. Tenía una gran vivacidad para captar las debilidades y fortalezas del otro, y según eso, operar. Era fiera en eso”. Así describió a Anastasio Somoza García en una entrevista que brindó a finales de la década de los noventa.
35. No era partidario de lo militar. La formación militar, decía, “era deformante”.
36. Era admirador de Sandino y en alguna ocasión confesó haber sido “medio sandinista al principio”.
37. A pesar de estar en diferentes trincheras, tuvo una especie de amistad con Tomás Borge. Cada cumpleaños, Borge le enviaba un regalo de cumpleaños, en agradecimiento por haberle salvado la vida cuando estuvo preso.
38. Le gustaban las guayaberas. Según el periodista Wilmor López, para uno de sus cumpleaños Tomás Borge le regaló una docena.
39. Describió a los sandinistas como enemigos del cristianismo, como enemigos de la cultura nicaragüense, como enemigos de la dignidad del individuo y que además arruinaban la poesía nicaragüense. Así lo muestra un extracto de una entrevista que Paul Berman realizó en los años ochenta y que fue publicada en Letras Libres.
40. Una de sus grandes decepciones fue ver cómo sus amigos lo traicionaron a raíz de la revolución y llegaron a hablar mal de él. “Eso le dolió mucho”, dice su amigo Carlos Mántica.
41. Durante el régimen sandinista ser amigo de Pablo Antonio Cuadra era “colorearse”. Uno de los pocos que nunca le dejó de hablar, a pesar de estar en aceras distintas, fue Carlos Mejía Godoy.
42. A pesar de ser primos y amigos, la revolución distanció a Pablo Antonio Cuadra y a Ernesto Cardenal.
43. El problema de su primo Ernesto Cardenal, decía, “fue poner al servicio de una causa política su poesía... una cosa es que el poeta se comprometa pero que no comprometa su poesía”. Así lo expresó en una entrevista en 1992.
44. Nicaragua fue una de sus grandes obsesiones.
45. Conversó con Fidel Castro en casa del escritor Sergio Ramírez. Castro lo recibió con un “hola poeta, lo estábamos esperando...”. Hablaron del lago, y en una entrevista brindada a El Semanario en 1999 dijo que Castro lanzaba preguntas tras preguntas. También recordó una frase que le dijo: “Chico, qué patria la tuya, que paisito este. Es lo más que he visto”.
46. Pedro Joaquín Chamorro, su primo, lo llamó para dirigir junto a él el Diario La Prensa, en 1954.
47. Era conocido como PAC por firmar con sus iniciales los editoriales publicados en el Diario La Prensa.
48. Cuando Pedro Joaquín Chamorro fue asesinado en 1978, PAC cuenta que miraba negro. Se sentó en el escritorio de Chamorro y no le salía una sola palabra. Luego las palabras llegaron.
49. “La muerte de Pedro Joaquín es el suicidio de los Somoza”, escribió tras el asesinato de su primo. Y aquellas palabras fueron proféticas.

50. Padre fundador de La Prensa Literaria, un suplemento dedicado a la cultura, que inició siendo una página dominical pero en junio de 1964 tomó el nombre de La Prensa Literaria.
51. No era un hombre de decir no. Cuenta el periodista Wilmor López que siempre fue escalera para otros. Incluso, a los malos poetas siempre les publicó. “Le avergonzaba decirle a los poetas que no publicaría algo porque eran malos. Solía decir que eso lo dijera el pueblo, pero que él lo publicaría”.
52. Combinar el ser poeta con el ser periodista no fue fácil. Según el periodista cultural Wilmor López, PAC le contaba que trabajar bajo presión le costaba, así que debía desprenderse de lo poeta para cumplir con las exigencias del periodismo, la inmediatez.
53. Una de sus debilidades —cuentan quienes trabajaron con él en el Diario La Prensa— era regalar el dinero. Siempre había personas pidiéndole y él nunca decía que no. Siempre se metía la mano en la bolsa y daba.
54. El general Humberto Ortega lo demandó en 1994 por injurias y calumnias por haber publicado el artículo La degollación de los inocentes, donde se denuncia al Ejército Sandinista de una masacre campesina del poblado de Wanito (Murra). Luego retiró la demanda.
55. En 1999, después de haberle dedicado casi cincuenta años a La Prensa, puso su renuncia, inconforme por la salida de su nieto Pedro Xavier Solís.
56. La actual primera dama de la República, Rosario Murillo, fue su secretaria personal.
57. No le interesaba el poder. “El poder es como una tortura, el artista no es distraído como dicen, es abstraído, y la política lo obliga a lo contrario, a un constante estar sobre las personas, sobre las cosas”, opinó en una entrevista publicada en 1992.
58. En la década de los noventa hubo quienes lo querían como candidato presidencial por el Partido Nacional Conservador. La idea no avanzó y él nunca habría aceptado, dice su hermano José Joaquín.
59. Rechazó ser ministro de Cultura en la época de doña Violeta Barrios de Chamorro.

60. Tuvo cinco hijos, y a ninguno de ellos les gusta brindar entrevistas sobre su padre. El encargado de eso, dicen todos, es su nieto Pedro Xavier Solís.
61. Pedro Xavier Solís, conocido como Pitín, era la niña de sus ojos, asegura su amigo Carlos Mántica. “Lo llevaba a todos lados”, dice.
62. En sus actividades nunca se le veía junto a su esposa. “Ella era muy casera. No le gusta salir a ningún lado ni acompañarlo. Él siempre le decía: ‘¡Vamos!, van a creer que estoy casado con una mujer loca y fea que no la quiero enseñar’. Ella le contestaba: ‘Qué pierdo yo, que piensen lo que quieren’”, cuenta Stella Cuadra, su hija.
63. Adilia Bendaña, su viuda, vive en Managua. Tiene 95 años.
64. Sencillo. Paciente. Humilde. Los amigos de PAC destacan esas tres características de su personalidad.
65. “El legado de PAC fue su humildad. Si aquí hubiera unos 100 Pablo Antonio Cuadra, Nicaragua sería diferente; siempre fue muy comedido y humano, basado en su religión cristiana, siempre mantuvo una posición de tranquilidad y respeto... era un hombre bastante perfecto”, dijo Herty Lewites, exalcalde de Managua.
66. Como papá era recto, pero amoroso. Era un hombre que decía las cosas una sola vez, recuerda su hija Stella Cuadra.
67. Si su hija Argentina salía mal en clases, hacía gracia, se reía, pero cuando se trataba de sus hijos varones, no. Más bien los castigaba.
68. Le gustaba piropear a las muchachas. “Siempre respetuoso, era admirador de la belleza”, asegura Stella Cuadra, su hija.
69. Era muy religioso. Conoció al papa Pablo VI y al papa Juan Pablo II.
70. Un año antes de la primera visita del papa Juan Pablo II, en 1982, Pablo Antonio Cuadra viajó al Vaticano por la Conferencia Episcopal de Nicaragua para invitar al papa que visitara Nicaragua.
71. Aunque ganó muchos premios, no era partidario de estos. Sin embargo, cuando fue nominado al Premio de Literatura Octavio Paz dijo que sí estaba interesado, que sería un honor, porque había sido amigo de Paz. Y claro, por lo que esa condecoración significaba.
72. No había lugar que visitara Pablo Antonio Cuadra y que no fuera reconocido. No solo en Nicaragua, sino del mundo. “En Europa me acuerdo que la gente lo detenía para saludarlo”, dice Stella Cuadra.
73. Fue candidato al Premio Nobel de Literatura en 1992. Ganarlo, le dijo una periodista, “sería como un campeonato mundial”. Él respondió: “Le tengo horror”.
74. Le afligía tanta admiración. “Nunca puedo tomar tranquilamente el elogio y esas cosas. Siempre que escribí, lo que tenía en mente era otra cosa: comulgar en gozo con los amigos, así nació La Vanguardia”.
75. Ciudadano del Siglo. Así lo declararon en el año 2000.
76. Su gran amigo y maestro fue José Coronel Urtecho.
77. Uno de sus sueños era musicalizar sus poemas. Y lo logró. En los años setenta Carlos Mejía Godoy comenzó a musicalizar los poemas del libro Cantos de Cifar. Veinte años más tarde, en 1992, la obra fue estrenada en el Teatro Nacional Rubén Darío. PAC pudo verla. Ahora, otros veinte años después, se ha logrado la grabación. Este diciembre sale el disco de los poemas Cantos de Cifar de PAC musicalizados por Carlos Mejía Godoy.
78. En Granada, el Malecón, y en Managua, un colegio, llevan el nombre del poeta. También hay un premio de poesía llamado Pablo Antonio Cuadra.
79. Aunque se le conoce más por su poesía, PAC fue dramaturgo, ilustrador, crítico de cine y dibujante.
80. Ilustró sus libros El jaguar y la luna y La ronda del año.
81. El más original de sus libros, reconoció él mismo, fue El jaguar y la luna. “Es el libro de poemas más original, aboriginal y mío. Está arrancado directamente no de lo literario, sino de las formas pictóricas de nuestros dibujos en cerámicas precolombinas”.
82. Magistrales. Así calificaban los expertos los tapices de PAC. Hilados por su hija Argentina Cuadra fueron exhibidos en el Teatro Nacional Rubén Darío, en Miami, en el Museo Nacional de Costa Rica. Sus diseños buscaban rescatar la herencia precolombina. Su hija los conserva en el museo de su casa, en Granada.
83. No era aficionado a las fotos, pero tampoco le incomodaban. Lo que sí le gustaba eran que fotografiaran sus tapices.
84. Por los caminos van los campesinos es una de sus obras de teatro más destacadas.
85. “Mi poesía es lugareña. No patriótica, ni nacionalista”, dijo en una entrevista publicada en La Prensa Literaria.
86. Verso y prosa. PAC era de los que opinaba que los poemas, los versos, se leen menos que la prosa, “pero permanecen más”.
87. Es considerado uno de los fundadores del Movimiento de Vanguardia en Nicaragua, junto con José Coronel Urtecho y Luis Alberto Cabrales.
88. Sus poemas han sido traducidos a diversos idiomas como inglés, alemán, italiano y francés.
89. Desde 1964 hasta su fallecimiento fue el director de la Academia Nicaragüense de la Lengua.
90. Fue maestro. Catedrático en la Universidad de Austin, Texas, y en la década de los 90 lo nombran rector de la Universidad Católica Redemptoris Mater (Unica).
91. Murió el 2 de enero de 2002 por un paro respiratorio.
92. Su despedida, la misa de cuerpo presente, fue oficiada por el cardenal Miguel Obando y Bravo.
93. Lo último que compartió con su hermano José Joaquín fue su poema Canto final a Nuestra Señora.
94. Por su muerte, el entonces presidente de la República, Arnoldo Alemán, decretó tres días de duelo nacional.
95. Poder consultarlo. Eso es lo que Stella Cuadra más extraña de su padre. “Uno siempre tiene preguntas que hacer y yo llegaba donde él y sabía que iba a encontrar las respuestas adecuadas”, dice.
96. El Festival Internacional de Poesía de Granada 2012 se realizó en saludo a los 100 años de PAC. El tercer festival, en 2007, estuvo dedicado a él.
97. Dos de los grandes monstruos del comercio electrónico, Ebay y Amazon, ofrecen los libros del poeta nicaragüense.
98. En la biblioteca virtual de expresidente Enrique Bolaños existe un espacio dedicado a Pablo Antonio Cuadra.
99. Más de 70 años de labor literaria le dedicó a su Nicaragua.
100. Autosoneto.
Llaman poeta al hombre que he cumplido.
Llevo mundo en mis pies ultravagantes.
Un pájaro en mis venas. Y al oído
un ángel de consejos inquietantes.
Si Quijote, ¡llevadme a mi apellido!
—De la Cuadra—: cuestor de rocinantes,
y así tenga pretextos cabalgantes
mi interior caballero enloquecido.
Soy lo sido. Por hombre, verdadero.
Soñador, por poeta, y estrellero.
Por cristiano, de espinas coronado.
Y pues la muerte al fin todo lo vence,
Pablo Antonio, a tu cruz entrelazado
suba en flor tu cantar nicaragüense.
