Los espías del sandinismo

Reportaje - 03.08.2020
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La temible Seguridad del Estado fue asesorada y entrenada por cubanos, alemanes comunistas, rusos y vietnamitas. Dirigidos por Lenín Cerna, se convirtieron en grandes represores y torturadores de los nicaragüenses durante los ochenta. Hoy copan las instituciones del Estado

Por Eduardo Cruz

Fidel Castro conocía a veces primero que Tomás Borge lo que pasaba en el Ministerio del Interior (Mint) de los sandinistas en los años ochenta. Así resume un exescolta del ya fallecido Castro, Juan Reinaldo Sánchez, la influencia que los cubanos tenían en Nicaragua en esa década.

Lenín Cerna, un excompañero de prisión de Daniel Ortega, fue el segundo jefe de la Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE) de los sandinistas, adscrita al Mint, pero el que más tiempo permaneció en el cargo, desde 1980 hasta que terminó la "revolución", en abril de 1990. Entre muchos cubanos que asesoraron a la inteligencia nicaragüense, estaba el general Fabián Escalante.

El jefe de la Seguridad del Estado, Lenín Cerna, aparece en esta imagen en un operativo junto a otros militares. FOTO/ ARCHIVO

Otro experto cubano en inteligencia fue Renán Montero, cuyo verdadero nombre era Andrés Barahona López, quien estaba vinculado con Nicaragua desde 1959, cuando participó en la acción armada del Chaparral y luego, en 1979, en el Frente Sur contra las tropas de Somoza. En los años cincuenta había peleado en la Sierra Maestra cubana y en los sesenta junto al argentino Ernesto “Che” Guevara en Bolivia.

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