¿Por qué novias de blanco?

Periscopio - 13.11.2017
Beautiful bride in a luxurious wedding dress

El color blanco se convirtió en sinónimo de matrimonio, sobre todo en Occidente donde sigue siendo tradición que la novia vaya vestida de blanco a su boda.

Pero no siempre fue así. En la Edad Media los vestidos de novia comunes eran color rojo con detalles en dorado. Los matrimonios eran contratos de intercambio o transmisión de propiedades entre familias, así que para las ceremonia las novias llevaban un traje más o menos vistoso que representara riqueza y poder. Además del rojo se usaba el verde o el azul, como se aprecia en pinturas de la época.

Luego, en el siglo XIX, las novias de clase media elegían vestidos en tonos oscuros para poder usarlos después, ya que la escasez de dinero no permitía comprar un vestido lujoso que tuvieran que usar poco. En 1660, la infanta María Teresa de España fue de negro a su boda con Luis XIV de Francia, pero esta vez como un gesto de elegancia y distinción.

Fue hasta 1840 cuando la reina Victoria de Inglaterra lució un vestido de blanco el día de su boda con Alberto de Sajonia-Coburgo, que este color cobró popularidad entre las novias.
No era solo lo impresionante del vestido o lo bien que se viera ella, la naciente fotografía y la masificación de los medios impresos tuvieron que ver con que su retrato con el vestido blanco tuviera gran impacto. Hasta el siglo XX el blanco nupcial se convirtió en una moda popular que llegó a más clases sociales.

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