A sus 74 años “Mirandita” es incansable. Conduce un programa de radio, forma parte de la Junta Directiva del Teletón y es miembro de Hombres de Negocios. Pasó 45 años en la industria de la televisión y ahora tiene amigos en todos lados.
Un día perfecto es aquel en que logra la “satisfacción del deber cumplido”. Prefiere a los perros antes que a los gatos y es un buen bolerista. Su color favorito es el azul y puede definirse a sí mismo en una sola palabra: humano.
¿Qué quería ser cuando era niño?
Corredor de automóviles.
¿De dónde viene el apodo “Mirandita”?
¿Por qué será que me dicen “Mirandita”? (ríe). Mido 1.52 o 1.52 y medio. Yo me agrego un medio.
¿Un olor que le evoque su infancia?
La colonia Mennem.
¿Libros o televisión?
Soy “televicioso”.
¿Sin qué invento no podría vivir?
Sin energía.
¿Mascotas?
Una en casa, se llama Jina. Es una doberman pinscher más chiquita que yo.
¿Su concepto de mujer ideal?
La mía.
¿Su mala palabra favorita?
En vez de decir “no jodás”, que es más ofensivo:
“No Judas jodas”. Y te dije Judas (ríe).
¿Un día perfecto?
Cuando tenés la satisfacción
del deber cumplido.
¿Canta en la ducha?
Sí. Soy bolerista. “Como en un
sueño, sin yo esperarlo... te me
acercaaaaste, y aquella noooche
maraaavillosa,
tú me besaaaasteee...”.
Si pudiera ser un animalito,
¿qué sería?
Una ardilla.
¿Cree en la reencarnación?
Firmemente. Pero no me
presto a regresiones,
prefiero no enterarme.
¿Lo que más ama hacer?
Todo. Si no hacés algo con amor, mejor no lo hagás.
Hasta el amor hay que hacerlo con amor.
¿Qué lo hace perder la dulzura de su carácter?
Que me engañen, que me mientan, que no me cumplan.
¿Alguna vez ha golpeado a alguien?
Tal vez chavalo. Era pleitisto. Pero ya pasó. Ahora tengo un eslogan: “Yo quiero tener un millón de amigos, me falta uno (señala al cielo), pero lo estoy conquistando”.
