El Banco Agrícola Mercantil fundado por Leonardo Lacayo en la ciudad de León, el 6 de noviembre de 1888, sacó un billete de 25 pesos que el pueblo llamaba ‘chanchero o guacamol’, porque en una de sus caras aparecía la imagen de un caballo junto a un ‘chancho’ –como se le dice popularmente al cerdo en Nicaragua— y su color era verde. Sin embargo, era una buena cantidad.
Más tarde en el siglo XX a finales de los 80 la tasa inflacionaria en Nicaragua llegó a ¡treinta y tres mil por ciento! Y el dólar costaba cinco millones doscientos mil córdobas. El exceso de billetes circulantes comenzó a recibir el nombre de “chancheros”, esta vez debido a su escaso valor adquisitivo. Una gaseosa en los 80 podía costar ¡5 millones de pesos!
Con la llamada “Operación Bertha” el 14 de febrero de 1988, que consistió en lanzar el “Córdoba nuevo” que suprimía tres dígitos, los depósitos de ahorro de los nicaragüenses se vieron seriamente afectados. Y la medida no detuvo la devaluación.