El K2, también conocido como Qogir y Kechu, es una montaña que se localiza en Pakistán, en los Himalayas. Tiene una altitud de 8,611 metros, lo que la convierte en la segunda montaña más alta del mundo, solo por detrás del Everest. Sin embargo, cuando escaladores y montañistas ponen sus crampones —dispositivos metálicos de tracción que se colocan en la suela— en el hielo, están aceptando un cierto grado de peligro, advierte Muy Interesante.
Lea: ¿Sabía que Nintendo fabricó naipes en sus inicios?
No es una tarea fácil subir a la cima de esta montaña y tener éxito. En promedio, una de cada cuatro personas que se atreven a desafiar esta montaña muere en el camino.
Debido a sus pendientes y forma de pirámide es considerada la montaña más peligrosa para escalar del mundo, junto con Annapurna —situada en el centro de la cordillera del Himalaya— y Nanga Parbat —la novena más alta del mundo, situada en la cordillera del Himalaya—.
También: Lo que no sabía de London Eye
Fue vista por primera vez en 1856 por un equipo europeo de topógrafos, dirigidos por el británico Henry Haversham Godwin-Austen. Pero “K2” fue la referencia que el geógrafo Thomas Montgomerie utilizó en la década de 1850 para marcar el más lejano de los dos picos del macizo del Karakórum. En el mundo solo existen 14 cimas que superan los famosos “ocho mil” metros respecto al nivel del mar.
Lea: ¿A dónde van las monedas de las fuentes famosas?
El primer intento serio de ascenso fue organizado en 1902 por Oscar Eckstein y Aleister Crowley pero, después de varios intentos, ningún miembro de la expedición consiguió alcanzar la cima, posiblemente, por falta de entrenamiento físico y condiciones meteorológicas desfavorables.
Fue hasta el 31 de julio de 1954 que Lino Lacedelli y Achille Compagnoni, miembros de una expedición italiana liderada por Ardito Desio, alcanzaron la cima.
Le puede interesar: Solo en Rumania existe un cementerio con humor
Sin embargo, un gran número de alpinistas han fallecido al intentar subir esta montaña, y todas las mujeres que intentaban conquistar la cima fallecían durante el descenso o pocos años más tarde. Así surgió la leyenda de la maldición del K2. Una maldición en la que las mujeres estaban destinadas a morir.