Este término japonés es dado a las mujeres que se dedican a entretener a los clientes o invitados en banquetes y ceremonias en cualquier local privado o público.
Contaban con un pacto de silencio, cualquier hombre podía conversar tranquilo con ellas. Para 1920 se calculaban unas 80 mil geishas. Actualmente las que existen son por decisión propia para mantener la tradición.
Teatro
Las primeras geishas eran bailarines del teatro callejero, en su mayoría varones.
Dinero
Contratar a una geisha cuesta habitualmente entre 20 mil (185 dólares) y 40 mil yenes (368 dólares), para disfrutar de sus dotes artísticos durante una sesión de dos a cuatro horas. El Precio no incluye la comida, tampoco placer.
Cine
Las geishas han inspirado producciones artísticas: “Opera Madame Butterfly”, de Puccini; y la película de “Memorias de una Geisha”, del director Rob Marshalla, basada en el best-seller homónimo de Artur Golden, 1997.
Pájaros
Se realizaban tratamiento facial a base de excrementos de pájaros triturados. Y el maquillaje que utilizaban era compuesto de un polvo de arroz o un polvo a base de plomo mezclado con agua.
Frijoles
Setsubun era la actividad en que las geishas danzan y arrojan frijoles para alejar malos espíritus.
Té
La práctica más conocida y notable de las geishas es el arte de servir el té siguiendo un ritual ancestral. Los lugares donde demostraban sus actitudes y aptitudes frente a los usuarios eran llamadas “casas de té”.