Las perlas siempre han sido apreciadas por su belleza, pureza natural y lo difícil que era obtenerlas. Durante los furiosos años 20, el uso de largos collares de perlas y gargantillas era exclusivo de las mujeres de alta sociedad, pero gracias a que hoy pueden ser cultivadas, su valor ha bajado y las hace accesibles a la gran mayoría.
Por un tiempo las perlas fueron asociadas al pasado, pero este año regresaron con más fuerza y lo mismo puede llevarlas una octogenaria que una joven quinceañera. El efecto que le da al look esta pieza de joyería es muy glamoroso, con un aire romántico y de ensueño.
No importa si el collar es largo, de varias vueltas o uno corto tipo gargantilla, las perlas le darán ese toque extra de armonía que su outfit necesita. Lo mismo para ir a la playa que para ir a la oficina, para asistir a una boda o ir de compras, las perlas hacen la perfecta transición entre lo tradicional y lo moderno.
Aunque en este artículo hemos hablamos exclusivamente de collares, lo cierto es que las perlas pueden usarse en cualquier pieza de joyería. Desde anillos y pendientes hasta piercings y diademas. Los nuevos estilos lucen fantásticos en cualquier ocasión.
Y un dato más que le puede interesar. Hace unos dos mil años atrás, según la creencia de los chinos, las perlas tenían el poder de dar la eterna juventud. Todavía hoy las perlas son utilizadas en la elaboración de cosméticos y sueros para prevenir el envejecimiento. Quizás por esta razón quien las usa tiene un brillo inusual que le ilumina el rostro.