' Hijos de la talidomida
Reportajes

Desde niño aprendió a escribir. Era zurdo hasta 1973. Una cirugía dañó más sus dedos y tuvo que aprender a hacerlo con la derecha. “Ahora escribo más rápido y con buena letra”, cuenta Luis Gámez. No miente. Sus números y letras tienen líneas rectas y firmes como si estuviera siguiendo los puntos en un cuaderno de caligrafía. ARCHIVO

Hijos de la talidomida

A mediados del siglo pasado, al menos diez mil niños en el mundo nacieron con malformaciones en las extremidades por culpa de un fármaco alemán comercializado en más de 40 países. Estas son las historias de sus víctimas en Nicaragua



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