Dilma Rousseff, la otra Dama de hierro

Reportaje - 14.07.2013
Magazine julio 2013

Una completa desconocida en la política brasileña fue electa por un carismático presidente para que le relevara en el poder. Exguerrillera, desaliñada y mandona. A ella la han llamado la Dama de Hierro de Latinoamérica

Por Arlen Cerda

Antes de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) lo mencionara, nadie —ni siquiera ella— hubiese creído que esa mujer de entonces 61 años de edad, sobreviviente de un cáncer linfático, con aspecto descuidado y de carácter mandón, podría ser la sucesora del gobernante más carismático de esa próspera nación latinoamericana. Dilma Rousseff (nacida en Belo Horizonte, Brasil, 1947) no solo parecía todo lo contrario al presidente Lula, también era una perfecta desconocida política para Brasil.

Sin embargo, nadie pudo convencer a Lula de cambiar su elección y, de hecho, solo unos pocos aspirantes presidenciales lo intentaron. El camino no fue sencillo y nadie lo supo mejor que ella, pero en octubre del 2010, 56 millones de brasileños respaldaron la decisión de Lula, y Dilma Rousseff, una primeriza en la política, se estableció como la primera presidenta de Brasil y hoy es la segunda mujer más influyente del mundo, pisando los talones a la canciller alemana Angela Merkel, según la revista Forbes.

Quienes han trabajado de cerca con ella aseguran que difícilmente sonríe y tiene un carácter muy explosivo, forjado durante sus años como guerrillera, cuando fue encarcelada y torturada por militares de la dictadura brasileña (1964-1985). ¿Cómo fue entonces que Dilma Rousseff llegó a la presidencia para relevar al carismático Lula da Silva?

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