El precio internacional del café cerró este martes en los 168 dólares por quintal. Desde inicios de octubre ha venido a la baja y aunque esta semana ha mostrado una leve recuperación aún dista de los precios superiores a los 200 dólares que mantuvo. Esta es una de las preocupaciones de los productores, entre varias que enfrentan en la presente cosecha cafetalera.
Le invitamos a leer: Cosecha cafetalera de Nicaragua arranca con desplome del precio internacional y otros dilemas que ponen en riesgo el récord logrado
El año cafetalero que inició oficialmente el 1 de octubre y concluye el 30 de septiembre de 2023, arrancó con una caída de los precios internacionales del grano, pero además las metas del régimen de Daniel Ortega, de lograr una producción de 3.8 millones de quintales, en la práctica podrían no concretarse.

Según el Plan Nacional de la Producción, Consumo y Comercio 2022-2023, la producción de café se incrementará 3.9 por ciento, para ubicarse en más de 3.8 millones de quintales.
“El Gobierno sigue diciendo que proyectan una cosecha de 3.8 millones de quintales oro exportable, pero realmente los productores estiman una cosecha de 2.5 millones de quintales”, indicó una fuente ligada al sector cafetalero que solicitó el anonimato.
La proyección la retoma un productor que pidió la omisión de su nombre, “hay rumores que (la cosecha) va a ser baja. Al no aplicar fertilizante se redujo. Los productores no contaron con el dinero para adquirir el fertilizante”, aseveró.
Y agregó que “es muy difícil estimar, pero puede andar por 2.4 millones. No hay certeza. El año anterior fue de 3.2 millones”.
Lidiando con escasez de mano de obra
Los altos costos que enfrentan los cafetaleros por los precios de los insumos y el encarecimiento de los alimentos se suman al tema de la mano de obra.
“Hay poca mano de obra, mucha migración hacia Costa Rica, Estados Unidos, etcétera, la mayoría de los productores tenemos serios problemas de mano de obra para sacar la cosecha, los costos de producción ni se diga, los insumos agrícolas no han regresado a sus valores normales todavía siguen en alza”, indicó el productor.
«Eso es real y los cortadores buenos se fueron”, dijo por su parte la fuente del sector.
Le puede interesar: Diputados ticos aprueban investigar el negocio del ICE con Enatrel en la empresa Tecomunica
Señaló que “la única manera de contar con mano de obra es transportar a la gente desde sus comunidades ya que, ante la inseguridad, los propietarios de viviendas prefieren regresar a sus hogares”.
Una característica de la cosecha cafetalera, que tiene su temporada pico entre diciembre y enero, es la contratación de trabajadores temporales, que generalmente se trasladan a las fincas durante ese tiempo y se alojan en los llamados “campamentos” (construcciones de madera edificadas para ese fin).
Sin embargo, ante la escasez de mano de obra, debido al aumento de la migración, que este año se estima en al menos 200 mil nicaragüenses, “ya es muy difícil llenar campamentos”, señaló la fuente.
Comida más cara
El productor aseguró que la alimentación se ha encarecido sobremanera, “la dieta se ha elevado una barbaridad, podemos ver frijoles con precios nunca vistos, el maíz subiendo, el aceite casi incomparable, el arroz también ha subido y todos estos factores hacen que los costos de producción por quintal oro se suban”.
LA PRENSA publicó recientemente los elevados costos en los precios de los frijoles, que rondan los 34 córdobas por libra y superan los 3,200 córdobas por quintal, valores que se ubican entre los más altos en los diez últimos años.
“Todo ha subido y está poniendo presión al presupuesto de los productores. El productor prefiere dar pastas a tener que dar huevos por lo caro», comentó la fuente del sector.
El pago por lata de café cortada oscila entre 70 y 100 córdobas en el departamento de Matagalpa, segundo mayor productor del país. Para garantizar un quintal de exportación se deben cortar 20 latas aproximadamente.
Por lo que el costo de la mano de obra ronda entre 1,400 y 2,000 córdobas por quintal de café oro (entre 38 y 55 dólares).
En Nicaragua, la mayor producción de café es de la especie arábica con variedades como el Caturra, Marogogipe, Pacamara, Bourbon, Catuai y Pacas, entre otros.
La mayor producción de café arábica se genera en los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Nueva Segovia.

Maduración temprana
Debido a la rapidez en la maduración en las zonas de baja altura de producción, que ha provocado que haya zonas donde el corte ya casi concluya, los productores califican esta cosecha como “atípica”.
“En las zonas bajas de Matagalpa ya hay un avance del 75 por ciento, en las zonas medias posiblemente estén en un 60 por ciento», dijo el productor.
Anteriormente una fuente especializada había explicado que la maduración del grano depende de la altura (sobre el nivel del mar) en que se encuentren las fincas. “Por debajo de los mil metros es diciembre el más activo y enero si es arriba de los mil metros”, aclaró.
Sin embargo, la fuente ligada al sector dijo que “es una cosecha atípica donde la maduración durante el mes de noviembre fue lenta y de repente en diciembre en la zona alta se maduró rápidamente. Varios productores informaron de maduraciones entre un 70 al 80 por ciento por lo que puso a trabajar las estructuras de las haciendas. Las brisas de invierno provocaron la maduración”.
Indicó que hay sectores de Jinotega que ya están llegando al final de la cosecha y ahí no tuvieron problemas de mano de obra.
Auguró que las constantes brisas pueden ser detonantes para que haya una buena maduración para lo que resta de la cosecha. “La lentitud en la maduración nos ayudó a recolectar la cosecha en las zonas bajas e iniciar la que se encuentra en la zona alta que estimamos que puede estar a un 35 o 45 por ciento”.
La fuente ligada al sector dijo que por lo general siempre sale primero las partes bajas, por factores climáticos, más calor, más radiación solar, lluvias “y combinados todos estos factores hace que el café se madure más rápido, mientras que en las partes altas hay más frío, menos luminosidad y radiación solar por lo que tarda un poco más en la maduración del grano”.
El impuesto más alto
Datos preliminares del Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex) indican que las exportaciones del recién iniciado año cafetalero acumulan más de 205 mil quintales exportados, que han generado 38.29 millones de dólares en los meses de noviembre y diciembre.
El 52.6 por ciento de las colocaciones del grano tienen como destino Estados Unidos, seguido de Panamá, Costa Rica, Bélgica y España, entre un total de 29 países.
El año cafetalero 2021-2022 generó un récord en exportaciones para Nicaragua. Los datos oficiales preliminares reflejan un crecimiento de 49.2 por ciento en el monto exportado respecto al anterior, generando 702.25 millones de dólares.
A inicios de octubre, el régimen de Ortega mediante un Acuerdo Ministerial emitido por el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), elevó la referencia de cálculo de la cuota que deben pagar los productores por cada quintal exportado, ubicándola en 4 dólares para la variedad arábica y 1.75 dólares para la variedad robusta, para la cosecha 2022-2023.
Para el cobro se establece como referencia el precio promedio de referencia internacional (PPRI), que fue definido en 223.24 dólares para la variedad arábica y 98.50 para la variedad robusta.
Sin embargo, los precios actuales rondan los 168 y 93 dólares respectivamente, según los datos del mercado internacional del llamado grano de oro.
El año pasado, la cuota establecida fue 2 dólares por cada quintal de arábiga exportado y 1 dólar para el quintal de variedad robusta, fijado con precios de 143.60 dólares para el quintal exportado de café arábica y 71.04 dólares por quintal de robusta.

«Para colmo, el Gobierno decidió imponer un impuesto por quintal oro exportable de 4 dólares cuando nos venían quitando menos por quintal, lo peor de todo esto es que se supone que es un dinero que se destina para la reconversión de la caficultura y los cafetaleros es el día de hoy y no se han beneficiado en nada, aparentemente ese es un dinero perdido”, indicó la fuente.
Hace nueve años, el régimen de Ortega, a través de la Asamblea Nacional aprobó en diciembre de 2013, la Ley 853, Ley para la Transformación y Desarrollo para la Caficultura, cuyo objetivo era incrementar la producción, la productividad y los ingresos para el sector, en armonía con el medioambiente.
A través de esta Ley se estableció el Fondo para la Transformación y Desarrollo para la Caficultura (FTDC), que “será constituido con los aportes en dólares que se obtengan por cada quintal exportado de café durante cada año calendario”.