El padre Harvin Padilla, a cargo de la parroquia San Juan Bautista de Masaya, confirmó este lunes el asedio policial que está viviendo desde la tarde del día sábado 14 de mayo y dijo que este lunes la patrulla policial amaneció en el portón de acceso a la casa cural “impidiendo la salida o entrada”.
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El sacerdote relató a LA PRENSA que el domingo también hubo “persecución” y presencia policial en el templo, pero logró celebrar las misas en todo el día.
“Los feligreses están preocupados por esta situación”, manifestó el padre. La patrulla policial que amaneció este lunes se parqueó exactamente frente a la entrada del lugar donde el padre guarda su camioneta, en la casa cural.
El líder opositor de Masaya, Yubrank Suazo, quien denunció el asedio en las redes sociales el fin de semana, manifestó este lunes que el padre está “técnicamente casa por cárcel”.
“Al parecer, las intenciones son tenerlo allí encerrado. El asedio ya va a cumplir 24 horas desde que la Policía permanece apostada en las afueras de la iglesia”, dijo Suazo.
El opositor aseguró que el padre Padilla vive amenazas y hostigamiento policial desde antes de Semana Santa, pero hasta ahora se está haciendo más evidente.
Este martes, la parroquia abrió sus puertas para celebrar las misas y la presencia de la policía continuaba, indicó el padre Padilla en una entrevista a un medio independiente.
Desde el 2018, tras las protestas ciudadanas, los sacerdotes y obispos de la Iglesia católica han sido blanco de ataques verbales y agresiones físicas de parte del régimen de Daniel Ortega, por demandar el respeto a los derechos humanos.
LA PRENSA solicitó su opinión al vicario general de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés, pero el religioso respondió: “Ningún comentario. Gracias”.
Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, en reiteradas ocasiones han descalificado a los sacerdotes llamándolos “terroristas” y “demonios”.
Este 4 de mayo pasado, la Asamblea Nacional, bajo el control total del régimen Ortega-Murillo, aprobó un informe que propone enjuiciar a sacerdotes porque civiles consultados por la Comisión de Justicia del Legislativo declararon que éstos cometieron delitos “con saña y odio hacia la militancia sandinista y personas relacionadas con el GRUN (Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional)”.