La Iglesia católica de América se une este 22 de julio en oración por la paz de Nicaragua, ante la brutal represión estatal que vive el país desde abril pasado y que ha causado el asesinato de 351 personas, miles de heridos, desaparecidos y encarcelados.
En esta ola de sangrienta opresión gubernamental, el cardenal Leopoldo Brenes, monseñor Silvio José Báez, monseñor Miguel Mántica y el representante del papa Francisco en Nicaragua, el Nuncio Waldemar Sommertag, han sufrido agresiones verbales y físicas por turbas, policías y paramilitares afines al gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
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Los obispos son mediadores del Diálogo Nacional, que surge precisamente por la crisis de violencia que afecta al país desde el 18 de abril, sin embargo Ortega ahora al acusar a los religiosos de golpistas los trata de descalificar en su desempeño como mediadores.
Signo de comunión en la fe
Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, destacó como “un signo de unidad” que toda la Iglesia católica de América se una este domingo en oración por la paz de Nicaragua.
“Es uno de los signos de comunión en la fe y de solidaridad fraterna más significativos que se ha producido en la Iglesia del continente en los últimos tiempos en relación con una crisis social y política sufrida por un país. Muestra la comunión espiritual y la lucidez histórica de la Iglesia del continente en relación con lo que ocurre en Nicaragua”, afirmó el obispo Carmelita.
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Región solidaria
Los obispos de América Latina y el Caribe hicieron un llamado a toda la Iglesia y comunidades religiosas a unirse en oración especial por Nicaragua. “Como servidores del evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo, expresamos nuestra cercanía y solidaridad con el pueblo nicaragüense y con sus pastores profetas de justicia, ante la dramática y dolorosa crisis social y política que allí se vive actualmente”, exhortó el Episcopado latinoamericano.
De igual modo la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR) también se solidarizó con Nicaragua y llamó a la “oración solidaria” con esta nación.
También lo hizo el presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, cardenal Angelo Bagnasco.
En una carta dirigida al cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el cardenal Bagnasco se une al llamamiento hecho por el nuncio apostólico del país, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag en nombre del papa Francisco, en el que apela “a la conciencia de todos para alcanzar una tregua y permitir un rápido retorno a la mesa de Diálogo Nacional para buscar juntos una solución adecuada y así resolver la crisis”.