Los retiros de dos altos funcionarios del Ejército de Nicaragua, evidencian según la especialista en temas de seguridad, Elvira Cuadra, que el Ejército tiene una nueva forma de protagonismo político.
Cuadra considera que no es extraño que estos cambios también estén relacionados con las tensiones que hay a lo interno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Gobierno, y que tienen como centro la disputa entre los militantes históricos de ese partido y la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo y su grupo más cercano.
Ejército de Nicaragua y sus disputas internas
“No estoy segura si los cambios son cosméticos, pero si parecen responder a un nuevo balance de fuerzas en esta disputa interna. Es previsible que estos cambios marquen un nuevo posicionamiento político interno de la jefatura militar en la relación con el gobierno, la vice presidenta y el propio FSLN”, expresó Cuadra.
El lunes pasado de forma sorpresiva fueron pasados a retiro los oficiales con el grado de mayor general Óscar Mojica, jefe del Estado Mayor y Adolfo Zepeda, Inspector General de esa institución militar.
Esto para Cuadra “por la forma y en el momento en que se han hecho, lo que muestra es que las cosas no andan bien al interior de la institución militar”.
Cuadra reforzó lo anterior con que en otros momentos se ha hablado de posibles descontentos entre la oficialidad, por los efectos que tiene y tendrá en la carrera militar la reforma al Código Militar realizada en el 2014, sobre todo en la posibilidad de promoción y ascenso de los oficiales de nivel intermedio. “Lamentablemente, la institucionalidad del Ejército ha pasado a segundo plano desde hace varios años”, expresó Cuadra quien asocia esto también a las reformas del Código Militar.
